Seguidores


Intentando estar a tu lado aprendí que el único tiempo del amor es el presente, aunque a veces viva a base de recuerdos y de miedos no me arrepiento de haberte compartido con ellos. Contigo aprendí que el amor tiene mil caras y que ninguna de ellas es, probablemente, la correcta. Aprendí que el amor es siempre imperfecto e inestable y que cambia de color igual que el cielo a lo largo del día, que se rige por sus propios estados emocionales y que no tiene dueño. Contigo aprendí que el amor puede hablar a través de silencios y esconderse en una mirada, que puede existir sin que dos personas lo sepan y que puede quedarse dormido en los labios o en la huella de una caricia sobre la piel.