Seguidores











Para empezar a subir, uno siempre tiene que tocar fondo. Y no solo he tocado fondo, sino que hasta he aguantado la respiración allí. Era la profundidad de lo que sentía lo que me retenía, agotaba (ahogaba).Tomar impulso, doblar nuestras piernas y saltar. Y en el camino hacia la superficie, observar el camino que anteriormente habías descendido. Tomas conciencia de lo que perdiste, como también lo que ganaste (o aprendiste). Continúas subiendo y llegas a la superficie. Respiras, vives. Sonríes.