Nunca he entendido bien qué es, un tipo de magia blanca u oscura, un arte desconocida, un hechizo no descifrado. El punto es que, a Él se le da por aparecer, cuando yo me he pasado mencionándolo en mi cabeza todo el día, siempre ha sido así. Pero no es un pensarle cualquiera, es pensarle en la mente, en las manos, en la vista, en las ansias, en la piel... Un deseo visceral que nunca he llegado a interpretar. Cuando desaparece, no lo hace del todo pues está siempre presente... dibujándo en las nubes, los animales que hemos sido en otras vidas; atravesándose en el viento y dejandome entre el cabello su olor... Está, en las estrellas que me cuentan sus miedos y lo que hace a escondidas. En los semáforos que me guiñan el ojo entre el ámbar y el rojo. En las calles que tienen pintadas nuestras huellas. En canciones con su voz de fondo, entre tanto que aún y a pesar de todo no puedo evitar invocarle, para que otra vez.Vuelva a aparecer.