Descubrí que hoy, todavía existe gente capaz de sorprenderme, de
provocarme sonrisas. Gente especial, con ese “algo” que atrae, a los que no te
cansas de escuchar, capaces de enseñar algo en cada conversación, de transmitir
con cada palabra, y de dejarte ser vos {y ser el también}. Hasta
me hace pensar en que la suerte se puede llegar a obtener, {también
pensar que esa persona es el comodín, que llego en el mejor momento}, en como
la vida a veces da y a veces saca. En que todos tenemos derecho a una segunda oportunidad.